Es una película escalofriante con una fuerte carga dramática e interpretativa donde monstruos blancos se confunden en la nieve y en la que los efectos digitales son fundamentales para el desarrollo de la historia. Para recrear este mundo desolado, Telson ha llevado a cabo los efectos digitales utilizando cromas, y “matte paintings” con los que se generaron los paisajes nevados. Asimismo amplió los decorados y llevó a cabo la “congelación” de los escenarios. Además, Telson, arreció las tormentas de nieve en 3D, creó aviones, ventiscas e integró neblinas y vapores. En este film, en el que los supervivientes tienen que luchar con una serie de zombis para no convertirse en uno de ellos, se simularon cortes de brazos y borrado de pupilas. En total, Telson realizó 300 planos con retoques digitales, refuerzo en disparos y sangres, rotura de cristales… Todo ello supuso meses de trabajo en los que se utilizaron herramientas como Nuke de The Foundry y Flame de Autodesk, los dos softwares que utilizamos en El Mall para compuestos, corrección de color, gráficos y master. El largometraje se rodó en Scope, lo que dificultó el trabajo de postproducción, pero permitió conseguir un resultado más atractivo y peculiar.