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¿Quieres producir tus propios videos?
La edición de video es una práctica cada vez más popular debido a que muchos de los elementos necesarios para realizarlas son cada vez más accesibles: Registro: Hoy en día, puede adquirirse una cámara tipo “Handy” con capacidad de grabación HD por menos de $200 dólares. Las cámaras tipo “consumer” y algunas denominadas como “prosumer”, integran funciones automatizadas que facilitan algunas configuraciones técnicas como el enfoque, el diafragma, compensaciones bajo condiciones deficientes de iluminación e incluso la estabilidad. Almacenamiento: Las memorias sólidas ofrecen insuperables ventajas contra sus antecesores magnéticos. La capacidad de almacenamiento se encuentra prácticamente equiparada, son ultra portátiles, eliminan los mecanismos de arrastre necesarios para el funcionamiento de los casetes (Y por lo tanto, las cámaras requieren de menor mantenimiento), operan en condiciones climáticas extremas y sobre todo, pueden ser re-utilizadas un gran número de veces sin que esto degrade la calidad de las imágenes. Como algunos recordarán, los medios magnéticos en cada grabación y reproducción, sufrían la pérdida y desgaste de los componentes de óxido ferroso integrados en la cinta, deteriorando así exponencialmente la calidad de la grabación. Edición: Hace algunos años, las computadoras utilizadas para la edición de video debían poseer configuraciones de hardware y software especiales. Actualmente se pueden realizar buenos productos con todo tipo de ordenadores sin necesidad de alterar demasiado su estado de fábrica. Bastan 3 o 4 GB de memoria de proceso para que prácticamente cualquier software dedicado de edición corra bien y las tarjetas gráficas actuales han evolucionado enormemente debido a la acelerada demanda de contenidos gráficos en internet. Para la ingesta de las imágenes, la computadora debe contar con un puerto firewire (iEEE ó 1394) o HDMI bidireccional (captura y reproducción). Con estas entradas y una cámara moderna puedes subir sin problema tu material directamente de la cámara a la computadora, sin embargo, si te interesa tener la opción de trabajar también material analógico o utilizar varios formatos, debes contemplar la posibilidad de adquirir una tarjeta interna/externa de captura. Existe una gran variedad de tarjetas y fabricantes en el mercado que seguramente podrán ajustarse al presupuesto y exigencia de tu flujo de trabajo.
Post producción: Gráficos en movimiento, música, procesos de incrustación y hasta simulaciones tridimensionales pueden ser realizadas en prácticamente cualquier computadora moderna y el proceso de aprendizaje para estas artes, se encuentra disponible a un click de tu pantalla en numerosos sitios dedicados al entrenamiento en línea de todo tipo de programas. Distribución: Aunque la tecnología para grabar blu-ray todavía está restringida a los profesionales, cualquiera puede terminar su producto final en un DVD con máxima calidad, listo para duplicarse y distribuirse. Los ilimitados alcances de la WWW han cambiado radicalmente los procesos de distribución y un archivo audiovisual digital puede ser enviado, alojado y exhibido en cientos de plataformas con una demanda mínima de ancho de banda. De amateur a profesional: La diferencia entre los videos que puedes compartir con tus familiares a un producto de calidad con el que puedas competir, exhibir como expresión artística o comerciar como fuente lucro, radica principalmente en tu conocimiento sobre las técnicas y características del lenguaje audiovisual que puestas en práctica con tu poderosa creatividad, harán la diferencia. Poco a poco descubrirás que elementos periféricos como el uso de un tripié, iluminación, filtros, maquillaje, efectos especiales y otros, son herramientas complementarias para la calidad de tus imágenes pero la verdadera esencia, el sello del realizador, depende por completo de ti.